A mi bebé le llora un ojo y tiene legañas: causas y tratamiento

Es común que los bebés presenten legañas y llanto en un ojo, lo cual puede ser motivo de preocupación para los padres. En la mayoría de los casos, esto se debe a causas benignas y no representa un problema grave. Sin embargo, es importante conocer las posibles causas y el tratamiento adecuado para asegurar el bienestar del bebé.

Causas de las legañas y el llanto en un ojo del bebé

Obstrucción congénita del conducto nasolagrimal

Una de las causas más comunes de legañas y llanto en un ojo del bebé es la obstrucción congénita del conducto nasolagrimal. Este conducto es responsable de drenar las lágrimas desde el ojo hasta la nariz. En algunos bebés, este conducto puede estar parcial o completamente obstruido, lo que provoca la acumulación de lágrimas y la aparición de legañas.

La obstrucción congénita del conducto nasolagrimal suele resolverse de forma espontánea durante los primeros meses de vida del bebé. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario realizar masajes suaves en el área del conducto para estimular su apertura. Si la obstrucción persiste más allá de los 12 meses de edad, es recomendable consultar con un especialista en oftalmología pediátrica para evaluar la necesidad de un tratamiento adicional.

Acumulación de lágrimas durante el sueño

Otra causa común de legañas y llanto en un ojo del bebé es la acumulación de lágrimas durante el sueño. Durante el sueño, es normal que los bebés produzcan más lágrimas de lo habitual, lo que puede llevar a la aparición de legañas al despertar. Esta acumulación de lágrimas suele resolverse de forma espontánea al limpiar suavemente el ojo del bebé con una gasa estéril humedecida en agua tibia.

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Desarrollo inmaduro del conducto nasolagrimal

El desarrollo inmaduro del conducto nasolagrimal es otra posible causa de legañas y llanto en un ojo del bebé. Durante los primeros meses de vida, el sistema lagrimal del bebé aún se encuentra en desarrollo y puede no funcionar de manera óptima. Esto puede provocar la acumulación de lágrimas y la aparición de legañas.

En la mayoría de los casos, el desarrollo inmaduro del conducto nasolagrimal se resuelve de forma espontánea a medida que el bebé crece y su sistema lagrimal madura. Sin embargo, es importante estar atentos a cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón o secreción en el ojo del bebé. En caso de sospecha de infección, es recomendable consultar con un médico para recibir el tratamiento adecuado.

Otras posibles causas

Posible conjuntivitis neonatal

Además de las causas mencionadas anteriormente, es importante considerar la posibilidad de una conjuntivitis neonatal. La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre el ojo. En los recién nacidos, la conjuntivitis puede ser causada por una infección bacteriana o viral.

Si el bebé presenta legañas, enrojecimiento, hinchazón o secreción en el ojo, es recomendable consultar con un médico para evaluar la posibilidad de una conjuntivitis neonatal. Dependiendo de la causa de la conjuntivitis, se puede prescribir un tratamiento con gotas o ungüentos antibióticos para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

Las legañas y el llanto en un ojo del bebé pueden tener diversas causas, desde obstrucciones congénitas del conducto nasolagrimal hasta acumulación de lágrimas durante el sueño. En la mayoría de los casos, estas causas son benignas y se resuelven de forma espontánea. Sin embargo, es importante estar atentos a cualquier signo de infección y consultar con un médico si se sospecha de una conjuntivitis neonatal. El cuidado adecuado y el tratamiento oportuno garantizarán el bienestar ocular del bebé.

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