Las enfermedades otoneurológicas son trastornos que afectan al sistema vestibular y al sistema nervioso central, causando síntomas como vértigo y mareo. El vértigo es una ilusión de estar en movimiento, generalmente rotacional, acompañado de nistagmo, náuseas, vómitos, palidez y sudoración. Estos síntomas pueden ser debilitantes y afectar la calidad de vida de las personas que los experimentan.
Síntomas del vértigo y mareo
El vértigo y el mareo son síntomas que pueden tener diferentes causas y manifestaciones. El mareo es una sensación de inestabilidad o desequilibrio, mientras que el vértigo es una sensación de movimiento rotacional. Ambos síntomas pueden estar presentes en diferentes enfermedades otoneurológicas.
Características del vértigo
El vértigo se caracteriza por una sensación de movimiento rotacional, que puede ser leve o intensa. Puede estar acompañado de náuseas, vómitos, palidez y sudoración. El vértigo puede durar desde unos segundos hasta varios minutos, y puede ser desencadenado por cambios de posición o movimientos bruscos.
Síntomas del vértigo periférico
El vértigo periférico se produce cuando hay una lesión en los receptores vestibulares, que son los encargados de detectar el movimiento y la posición de la cabeza. Las causas más comunes de vértigo periférico incluyen el vértigo posicional benigno paroxístico (BPPV), la enfermedad de Menière, la neuritis vestibular, la laberintitis, los neurinomas, el herpes zóster ótico, las fístulas perilinfáticas, los traumatismos y la acción de sustancias ototóxicas.
Síntomas del vértigo central
El vértigo central se produce cuando hay alteraciones en las vías y centros nerviosos del tronco o de la corteza cerebral. Se asocia a alteraciones neurológicas como ataxia o debilidad. Las causas más comunes de vértigo central incluyen la migraña vestibular, los infartos y otras causas centrales como traumatismos, isquemia, hemorragia a nivel del tronco cerebral, esclerosis múltiple, infecciones, tumores y el consumo de ciertos medicamentos.
Causas del vértigo periférico
Vértigo posicional benigno paroxístico (BPPV)
El vértigo posicional benigno paroxístico (BPPV) es una de las causas más comunes de vértigo periférico. Se caracteriza por episodios breves de vértigo intenso que se desencadenan por cambios de posición de la cabeza, como levantarse de la cama o girar la cabeza. El BPPV se produce cuando pequeñas partículas de calcio se desprenden de los otolitos en el oído interno y se desplazan a los canales semicirculares, causando una sensación de vértigo.
Enfermedad de Menière
La enfermedad de Menière es otra causa común de vértigo periférico. Se caracteriza por episodios recurrentes de vértigo intenso, pérdida de audición transitoria, acúfenos (zumbidos en los oídos), plenitud auditiva y náuseas. La enfermedad de Menière se cree que es causada por un aumento en la presión del líquido en el oído interno.
Neuritis vestibular y otras causas periféricas
La neuritis vestibular es una inflamación del nervio vestibular, que es responsable de enviar señales de equilibrio al cerebro. Se caracteriza por un inicio repentino de vértigo intenso, náuseas y vómitos. Otras causas periféricas de vértigo incluyen la laberintitis, que es una infección del oído interno, los neurinomas, que son tumores benignos que afectan al nervio vestibular, el herpes zóster ótico, que es una infección viral que afecta al oído interno, las fístulas perilinfáticas, que son pequeñas rupturas en las membranas del oído interno, los traumatismos y la acción de sustancias ototóxicas como ciertos medicamentos.
Causas del vértigo central
Migraña vestibular
La migraña vestibular es una forma de migraña que se caracteriza por episodios recurrentes de vértigo, acompañados de dolor de cabeza, náuseas y sensibilidad a la luz y al sonido. Se cree que la migraña vestibular es causada por una disfunción en el sistema vestibular y en las vías nerviosas que procesan la información del equilibrio.
Infartos y otras causas centrales
Los infartos y otras causas centrales de vértigo son menos comunes pero pueden ser más graves. Los infartos en el tronco cerebral pueden afectar las vías y centros nerviosos responsables del equilibrio, causando vértigo. Otras causas centrales de vértigo incluyen traumatismos, isquemia, hemorragia a nivel del tronco cerebral, esclerosis múltiple, infecciones y tumores. El consumo de ciertos medicamentos también puede causar vértigo central.
Diagnóstico y tratamiento del vértigo
Diagnóstico del vértigo
El diagnóstico del vértigo se basa en la historia clínica del paciente, la exploración física y en algunos casos, pruebas de imagen como resonancia magnética o tomografía computarizada. Es importante diferenciar entre vértigo periférico y vértigo central, ya que el tratamiento puede variar dependiendo de la causa subyacente.
Tratamiento del vértigo periférico
El tratamiento del vértigo periférico depende de la causa subyacente. En el caso del vértigo posicional benigno paroxístico, se pueden realizar maniobras de recolocación de las partículas para restablecer su posición normal en el oído interno. En casos excepcionales, se puede recurrir al tratamiento farmacológico para aliviar los síntomas. En casos rebeldes, se puede considerar la oclusión del canal semicircular para prevenir la recurrencia de los episodios de vértigo.
En el caso de la enfermedad de Menière, se recomienda una dieta baja en sal y evitar la cafeína, ya que estos factores pueden desencadenar los episodios de vértigo. Además, se pueden utilizar medicamentos para controlar las crisis agudas de vértigo. En casos graves, se puede considerar la cirugía o el tratamiento destructivo para aliviar los síntomas.
En el caso de la neuritis vestibular, el tratamiento incluye reeducación vestibular para ayudar al cerebro a compensar la pérdida de función del nervio vestibular. Además, se pueden utilizar medicamentos para aliviar los síntomas en la fase aguda.
Tratamiento del vértigo central
El tratamiento del vértigo central depende de la causa subyacente. En el caso de la migraña vestibular, se pueden utilizar medicamentos para prevenir los episodios de vértigo y aliviar los síntomas durante los episodios agudos. En casos de infartos u otras causas centrales, el tratamiento se enfocará en tratar la causa subyacente y en controlar los síntomas.
Es importante destacar que el papel del farmacéutico es fundamental en el manejo de los pacientes con vértigo. El farmacéutico puede derivar al médico a los pacientes que se quejan de vértigos persistentes o recurrentes, recomendar que se abstengan de conducir y manejar maquinaria peligrosa mientras experimentan los síntomas, y proporcionar información sobre la afección y el tratamiento.