Cuáles son los pasos de una evaluación audiológica completa: 6 pruebas auditivas

Pruebas auditivas en una evaluación audiológica completa

Una evaluación audiológica completa es un proceso que se realiza para evaluar la audición de una persona y determinar si existe algún problema auditivo. Este proceso consta de varias pruebas auditivas que permiten obtener información precisa sobre la capacidad auditiva de la persona. A continuación, se describen los pasos de una evaluación audiológica completa y las pruebas auditivas que se realizan en cada uno de ellos.

Impedanciometría (timpanometría y reflejos estapediales)

La impedanciometría es una prueba que evalúa la movilidad del tímpano y los huesecillos del oído medio. Esta prueba consta de dos partes: la timpanometría y los reflejos estapediales.

La timpanometría mide la presión del oído medio y la movilidad del tímpano. Durante esta prueba, se coloca un pequeño dispositivo en el canal auditivo que produce cambios de presión y registra la respuesta del oído. Esto permite determinar si hay algún problema en el oído medio, como una obstrucción o una disfunción de los huesecillos.

Los reflejos estapediales evalúan la respuesta de los músculos del oído medio ante un sonido intenso. Durante esta prueba, se emiten sonidos de diferentes intensidades y se registra la respuesta de los músculos del oído medio. Esto permite determinar si hay alguna alteración en los reflejos estapediales, lo cual puede indicar la presencia de una lesión en el oído medio.

Audiometría tonal (vía aérea y vía ósea)

La audiometría tonal es una prueba que evalúa la capacidad auditiva de una persona para detectar y discriminar diferentes frecuencias de sonido. Esta prueba se realiza utilizando auriculares o vibradores óseos que emiten sonidos de diferentes frecuencias y intensidades.

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La audiometría tonal vía aérea se realiza utilizando auriculares que se colocan sobre las orejas. Durante la prueba, se emiten sonidos de diferentes frecuencias y la persona debe indicar si los escucha o no. Esto permite determinar el umbral auditivo de la persona, es decir, el nivel mínimo de sonido que puede detectar en cada frecuencia.

La audiometría tonal vía ósea se realiza utilizando vibradores óseos que se colocan en la cabeza, detrás de las orejas. Estos vibradores transmiten las vibraciones directamente al oído interno, bypassando el oído externo y medio. Durante la prueba, se emiten sonidos de diferentes frecuencias y la persona debe indicar si los escucha o no. Esto permite determinar si hay alguna alteración en el oído externo o medio que afecte la conducción del sonido.

Audiometría verbal o logoaudiometría

La audiometría verbal o logoaudiometría es una prueba que evalúa la capacidad de una persona para entender y repetir palabras. Durante esta prueba, se emiten palabras a diferentes niveles de intensidad y la persona debe repetirlas. Esto permite determinar el umbral de discriminación verbal de la persona, es decir, el nivel mínimo de sonido necesario para entender las palabras.

La audiometría verbal es especialmente útil para evaluar la capacidad auditiva en niños pequeños o personas que no pueden realizar la audiometría tonal de manera adecuada.

Otras pruebas importantes

Enmascaramiento

El enmascaramiento es una prueba que se realiza cuando se sospecha que hay una pérdida auditiva unilateral o asimétrica. Durante esta prueba, se emiten sonidos en un oído mientras se evalúa la respuesta del otro oído. Esto permite determinar si hay alguna interferencia entre ambos oídos y si es necesario realizar ajustes en la amplificación o en el tratamiento auditivo.

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El enmascaramiento es especialmente útil en casos de pérdida auditiva mixta, en los que hay una combinación de pérdida auditiva conductiva y sensorineural.

Una evaluación audiológica completa consta de varias pruebas auditivas que permiten obtener información precisa sobre la capacidad auditiva de una persona. Estas pruebas incluyen la impedanciometría, la audiometría tonal y la audiometría verbal. Además, en casos específicos, se puede realizar el enmascaramiento para evaluar la interferencia entre ambos oídos. Estas pruebas son fundamentales para el diagnóstico y tratamiento de los problemas auditivos, y deben ser realizadas por un profesional de la salud auditiva.

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