Las lagañas son una sustancia pegajosa y amarillenta que se forma en los ojos durante la noche o después de un largo periodo de sueño. Aunque pueden ser molestas y poco estéticas, las lagañas son un mecanismo natural de limpieza y protección de los ojos. En este artículo, exploraremos las causas de la formación de lagañas y cómo prevenirlas.
Causas de la formación de legañas
Producción de lágrima más densa durante la noche
Una de las principales causas de la formación de lagañas es la producción de lágrima más densa durante la noche. Durante el sueño, los ojos están cerrados y no parpadeamos, lo que provoca una menor distribución de la lágrima en la superficie ocular. Esto hace que la lágrima se vuelva más densa y se acumule en los bordes de los párpados, formando las lagañas.
Secreción de mucosa y grasa por las glándulas oculares
Otra causa de la formación de lagañas es la secreción de mucosa y grasa por las glándulas oculares. Estas glándulas se encuentran en los párpados y producen una sustancia llamada sebo, que ayuda a lubricar los ojos y evitar la evaporación excesiva de la lágrima. Sin embargo, cuando se produce un exceso de sebo, puede mezclarse con las lágrimas y formar lagañas.
Acumulación de polvo y desechos en los ojos
Además, la acumulación de polvo y desechos en los ojos puede contribuir a la formación de lagañas. Durante el día, estamos expuestos a diferentes partículas en el ambiente, como polvo, polen y suciedad. Estas partículas pueden entrar en nuestros ojos y mezclarse con las lágrimas, formando lagañas. Además, si no nos lavamos las manos con frecuencia, podemos transferir bacterias y suciedad a nuestros ojos, lo que también puede contribuir a la formación de lagañas.
Infecciones o enfermedades oculares
Por último, las infecciones o enfermedades oculares también pueden causar la formación de lagañas. Algunas de estas condiciones incluyen conjuntivitis, blefaritis, orzuelo, úlcera corneal, dacriocistitis, herpes ocular, queratitis por Acanthamoeba y síndrome de ojo seco. Estas enfermedades pueden alterar la producción de lágrimas y aumentar la secreción de mucosa y grasa, lo que puede resultar en la formación de lagañas.
Prevención de las lagañas
Aunque las lagañas son un proceso natural del cuerpo, existen algunas medidas que puedes tomar para prevenir su formación o reducir su frecuencia:
Mantén tus ojos limpios: Lávate las manos con frecuencia y evita tocarte los ojos con las manos sucias. Si tienes lagañas, lávate los ojos con agua tibia y suave para eliminarlas.
Evita el contacto con sustancias irritantes: Si tienes alergias o sensibilidad a ciertos productos, evita el contacto con ellos para reducir la producción de lágrimas y la formación de lagañas.
Utiliza lágrimas artificiales: Si sufres de sequedad ocular, puedes utilizar lágrimas artificiales para mantener tus ojos lubricados y reducir la formación de lagañas.
Consulta a un especialista: Si experimentas una formación excesiva de lagañas o tienes otros síntomas oculares, es importante que consultes a un oftalmólogo. El especialista podrá evaluar tu situación y recomendarte el tratamiento adecuado.
Mantén una buena higiene ocular: Limpia tus párpados y pestañas con productos específicos para la higiene ocular. Esto ayudará a eliminar el exceso de sebo y reducirá la formación de lagañas.
Evita frotarte los ojos: Frotarse los ojos con frecuencia puede irritarlos y aumentar la producción de lágrimas, lo que puede resultar en la formación de lagañas. Intenta evitar frotarte los ojos y, si sientes picazón o irritación, utiliza compresas frías para aliviar los síntomas.
Protege tus ojos del polvo y los desechos: Utiliza gafas de sol o gafas protectoras cuando estés expuesto a ambientes polvorientos o con partículas en suspensión. Esto ayudará a prevenir la entrada de polvo y desechos en tus ojos.
Las lagañas son una respuesta natural del cuerpo para proteger y limpiar los ojos. Sin embargo, si experimentas una formación excesiva de lagañas o tienes otros síntomas oculares, es importante que consultes a un especialista para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado. Además, puedes tomar medidas preventivas, como mantener tus ojos limpios, evitar el contacto con sustancias irritantes y utilizar lágrimas artificiales, para reducir la formación de lagañas.