Las lentillas son una excelente opción para corregir problemas de visión y disfrutar de una visión clara y nítida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se recomienda dormir con las lentillas puestas. Aunque pueda parecer tentador, ya sea por comodidad o por olvido, dormir con las lentillas puestas puede acarrear diversos riesgos para la salud ocular.
Riesgos de dormir con lentillas
Sequedad ocular y picor
Uno de los principales riesgos de dormir con las lentillas puestas es la sequedad ocular. Durante el sueño, los ojos producen menos lágrimas, lo que puede llevar a una mayor sequedad y a la sensación de picor e irritación. Esto se debe a que las lentillas pueden dificultar la oxigenación de la córnea, lo que a su vez puede afectar la producción de lágrimas.
Infecciones y úlceras en la córnea
Otro riesgo importante es la posibilidad de desarrollar infecciones o úlceras en la córnea. Las lentillas, al estar en contacto directo con la superficie del ojo, pueden acumular bacterias y otros microorganismos. Durante el sueño, la falta de parpadeo y la reducción de la producción de lágrimas pueden favorecer la proliferación de estos microorganismos, aumentando el riesgo de infecciones o úlceras.
Visión borrosa y dificultades para extraer las lentillas
Dormir con las lentillas puestas también puede ocasionar visión borrosa al despertar. Esto se debe a la acumulación de residuos y suciedad en las lentillas durante la noche, lo que puede afectar la calidad de la visión. Además, puede resultar más difícil extraer las lentillas al despertar, ya que pueden adherirse más fuertemente a la superficie del ojo debido a la sequedad y a la acumulación de residuos.
Recomendaciones sobre dormir con lentillas
Consultar con un oftalmólogo
Si estás considerando dormir con las lentillas puestas, es fundamental que consultes con un oftalmólogo. El especialista podrá evaluar tu caso particular y brindarte recomendaciones personalizadas. Además, podrá informarte sobre las opciones disponibles en el mercado, como las lentillas diseñadas específicamente para dormir.
Lentillas diseñadas para dormir
Si el oftalmólogo considera que es seguro para ti dormir con lentillas, existen en el mercado lentillas diseñadas específicamente para este propósito. Estas lentillas están fabricadas con materiales permeables al oxígeno, lo que permite una mejor oxigenación de la córnea durante el sueño. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del fabricante y del oftalmólogo para su uso adecuado.
Procedimiento al despertar con lentillas puestas
Si te quedas dormido con las lentillas puestas y despiertas con ellas, es importante no retirarlas de inmediato. Primero, debes hidratar tus ojos con lágrimas artificiales o solución salina para humedecer las lentillas y facilitar su extracción. Luego, puedes proceder a retirarlas siguiendo las instrucciones de tu oftalmólogo. Además, considera no utilizar las lentillas durante el día para permitir que tus ojos descansen y se recuperen adecuadamente.
Alternativas a las lentillas
Cirugía refractiva
Si estás cansado de depender de las lentillas y deseas prescindir de ellas, la cirugía refractiva puede ser una opción a considerar. Este procedimiento quirúrgico permite corregir problemas de visión como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, eliminando la necesidad de utilizar lentillas o gafas. Sin embargo, es importante consultar con un oftalmólogo para determinar si eres candidato para este tipo de cirugía y para evaluar los riesgos y beneficios asociados.
Lentes ICL
Otra alternativa a las lentillas son las lentes ICL (Implantable Collamer Lens). Estas lentes son implantadas quirúrgicamente en el ojo y ofrecen una corrección permanente de la visión. Son una opción especialmente adecuada para aquellos que no son candidatos para la cirugía refractiva o que desean una corrección visual reversible. Al igual que con la cirugía refractiva, es importante consultar con un oftalmólogo para determinar si las lentes ICL son adecuadas para ti.
Aunque pueda parecer tentador dormir con las lentillas puestas, es importante tener en cuenta los riesgos asociados. La sequedad ocular, las infecciones y las dificultades para extraer las lentillas son solo algunos de los problemas que pueden surgir. Siempre es recomendable consultar con un oftalmólogo y seguir sus recomendaciones para garantizar una buena salud ocular. Además, existen alternativas a las lentillas, como la cirugía refractiva y las lentes ICL, que pueden ofrecer una corrección visual permanente y eliminar la necesidad de utilizar lentillas.