Si tu bebé se frota mucho los ojos y la nariz, es natural que te preocupes y quieras saber cuáles podrían ser las posibles causas de este comportamiento. A continuación, te mencionaremos algunas de las razones más comunes por las que los bebés pueden frotarse los ojos y la nariz.
Posibles causas de frotarse los ojos y la nariz
Exposición prolongada a pantallas
En la era digital en la que vivimos, es cada vez más común que los bebés estén expuestos a pantallas, ya sea a través de la televisión, tabletas o teléfonos móviles. La luz emitida por estas pantallas puede ser irritante para los ojos de los bebés, lo que puede llevarlos a frotarse los ojos con frecuencia. Si sospechas que esta podría ser la causa, intenta limitar el tiempo que tu bebé pasa frente a las pantallas y observa si hay alguna mejoría.
Sequedad ocular
La sequedad ocular es otra posible causa de que tu bebé se frote mucho los ojos. Esto puede ocurrir debido a diversos factores, como la exposición al aire acondicionado, la calefacción o incluso el clima seco. Si sospechas que la sequedad ocular es la causa, puedes intentar utilizar gotas lubricantes recomendadas por el pediatra para aliviar la incomodidad y reducir el frotamiento.
Rinitis alérgica
La rinitis alérgica es una reacción alérgica que afecta principalmente a la nariz, pero también puede causar picazón y enrojecimiento en los ojos. Si tu bebé tiene alergias, es posible que se frote los ojos y la nariz para aliviar la picazón. Si sospechas que la rinitis alérgica es la causa, consulta con el pediatra para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.
Otras posibles causas
Infección ocular
Las infecciones oculares, como la conjuntivitis, pueden causar irritación y picazón en los ojos, lo que lleva a que el bebé se frote con frecuencia. Si notas que los ojos de tu bebé están rojos, llorosos o con secreción, es posible que tenga una infección ocular. En este caso, es importante consultar con el pediatra para recibir el tratamiento adecuado.
Dermatitis o eczema atópico
La dermatitis o eczema atópico es una afección cutánea común en los bebés, que puede causar picazón intensa en la piel. Si tu bebé tiene esta condición, es posible que se frote los ojos y la nariz para aliviar la picazón. Además del frotamiento, es posible que también notes enrojecimiento, descamación o inflamación en la piel. Consulta con el pediatra para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.
Problema de refracción (necesidad de gafas)
Si tu bebé tiene problemas de refracción, como miopía, hipermetropía o astigmatismo, es posible que se frote los ojos para intentar enfocar mejor. Estos problemas de visión pueden causar molestias y dificultades para ver correctamente, lo que lleva al frotamiento frecuente de los ojos. Si sospechas que tu bebé podría tener un problema de refracción, es importante consultar con un oftalmólogo pediátrico para realizar una evaluación y determinar si necesita usar gafas.
Si tu bebé se frota mucho los ojos y la nariz, hay varias posibles causas que podrían estar detrás de este comportamiento. Desde la exposición prolongada a pantallas hasta la sequedad ocular, la rinitis alérgica, las infecciones oculares, la dermatitis o eczema atópico, y los problemas de refracción, es importante observar los síntomas y consultar con el pediatra para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento si es necesario.