Qué características tiene el conducto auditivo externo: partes y funciones

Partes del conducto auditivo externo

El conducto auditivo externo es una estructura anatómica que se encuentra en el oído externo y tiene varias partes importantes. Estas partes son:

Pabellón auricular

El pabellón auricular, también conocido como oreja, es la parte visible del oído externo. Está compuesto por una estructura cartilaginosa cubierta de piel. Su forma y tamaño varían de una persona a otra, pero generalmente tiene una forma ovalada con una curva característica en la parte superior. El pabellón auricular tiene varias funciones, como captar el sonido y dirigirlo hacia el conducto auditivo externo.

Meato auditivo externo

El meato auditivo externo es un canal estrecho y curvado que se encuentra en el oído externo. Comienza en la abertura del conducto auditivo externo en el pabellón auricular y se extiende hasta la membrana timpánica. El meato auditivo externo está revestido de piel y contiene glándulas que producen cerumen, una sustancia cerosa que ayuda a proteger el oído de la entrada de cuerpos extraños y bacterias.

Membrana timpánica

La membrana timpánica, también conocida como tímpano, es una delgada capa de tejido que separa el conducto auditivo externo del oído medio. Es una estructura en forma de cono que vibra cuando las ondas sonoras golpean la superficie. La membrana timpánica es esencial para la audición, ya que transmite las vibraciones del sonido al oído medio.

Funciones del conducto auditivo externo

Protección del oído medio

Una de las principales funciones del conducto auditivo externo es proteger el oído medio. El meato auditivo externo está diseñado de manera que impide la entrada de cuerpos extraños, como insectos, polvo y suciedad, en el oído medio. Además, el cerumen producido en el conducto auditivo externo actúa como una barrera protectora, evitando que las bacterias y otros microorganismos ingresen al oído medio y causen infecciones.

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Conducción del sonido hacia el oído interno

Otra función importante del conducto auditivo externo es conducir el sonido hacia el oído interno. Cuando las ondas sonoras llegan al pabellón auricular, este las capta y las dirige hacia el conducto auditivo externo. Las ondas sonoras viajan a lo largo del conducto auditivo externo hasta llegar a la membrana timpánica, donde se convierten en vibraciones. Estas vibraciones se transmiten al oído medio a través de la membrana timpánica, permitiendo que el sonido sea procesado y percibido por el cerebro.

Secreción de cerumen

El conducto auditivo externo también tiene la función de secretar cerumen. El cerumen, también conocido como cera de los oídos, es una sustancia cerosa y pegajosa que se produce en las glándulas del conducto auditivo externo. El cerumen ayuda a mantener el conducto auditivo limpio y lubricado, evitando que se seque y se irrite. Además, el cerumen atrapa partículas de suciedad y polvo, evitando que ingresen al oído medio y causen problemas.

El conducto auditivo externo tiene varias características y funciones importantes. Está compuesto por el pabellón auricular, el meato auditivo externo y la membrana timpánica. Sus funciones incluyen la protección del oído medio, la conducción del sonido hacia el oído interno y la secreción de cerumen. Es fundamental cuidar y mantener la salud del conducto auditivo externo para garantizar una audición adecuada y prevenir posibles problemas auditivos.

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