Qué es el LASEK y cómo se diferencia de otras técnicas de cirugía refractiva

El LASEK, o queratectomía subepitelial asistida por láser, es una técnica de cirugía refractiva que combina métodos utilizados en el LASIK y el PRK. Aunque comparte algunas similitudes con estas dos técnicas, también presenta diferencias significativas en términos de procedimientos, indicaciones y consideraciones, así como en la recuperación y las posibles complicaciones.

Comparación entre LASEK, LASIK y PRK

Procedimientos y diferencias

El LASIK, o queratomileusis in situ asistida por láser, es una técnica de cirugía refractiva en la que se crea un «colgajo» circular delgado en la superficie del ojo. Este colgajo se levanta para exponer la capa interna de la córnea, donde se realiza la corrección con láser excimer. Una vez completada la corrección, el colgajo se vuelve a colocar en su lugar.

Por otro lado, el PRK, o queratectomía fotorrefractiva, implica la eliminación completa de la capa externa de la córnea, conocida como epitelio. Después de la eliminación del epitelio, se realiza la corrección con láser excimer directamente en la capa subyacente de la córnea. A diferencia del LASIK, no se crea ningún colgajo en el PRK.

En el caso del LASEK, se aparta un «colgajo» ultrafino de epitelio hacia un lado de la córnea, similar al LASIK. Sin embargo, a diferencia del LASIK, este colgajo de epitelio se reposiciona en la superficie del ojo después de la corrección con láser excimer, similar al PRK. Esto permite que el colgajo de epitelio actúe como una especie de «banda protectora» durante la fase de recuperación.

Indicaciones y consideraciones

El LASEK puede ser una mejor opción para personas con córneas naturalmente delgadas o con un alto grado de miopía. Debido a que el LASEK evita la creación de un colgajo corneal como en el LASIK, reduce el riesgo de complicaciones relacionadas con el colgajo, como el desplazamiento o la infección. Además, el LASEK también reduce el riesgo de eliminar demasiada córnea con el láser excimer, lo que puede ser una preocupación en casos de córneas delgadas.

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Es importante tener en cuenta que no todos los pacientes son candidatos para el LASEK. Al igual que con otras técnicas de cirugía refractiva, se deben realizar evaluaciones exhaustivas para determinar la idoneidad de cada paciente. Factores como la salud ocular general, la estabilidad de la graduación y la presencia de enfermedades oculares preexistentes pueden influir en la decisión de optar por el LASEK.

Recuperación y complicaciones

La recuperación visual después del LASEK es generalmente más lenta que después del LASIK y el PRK. Esto se debe a que el colgajo de epitelio necesita tiempo para adherirse y sanar en la superficie del ojo. Durante este período de recuperación, los pacientes pueden experimentar visión borrosa, sensibilidad a la luz y molestias oculares. Sin embargo, a medida que el colgajo de epitelio se cura, la visión mejora gradualmente.

El LASEK también tiene complicaciones exclusivas que deben tenerse en cuenta. Una de ellas es la posibilidad de que el colgajo de epitelio no sea lo suficientemente fuerte y se desplace o se desprenda durante la fase de recuperación. Esto puede requerir una intervención adicional para reposicionar o volver a colocar el colgajo de epitelio.

Otra complicación asociada con el LASEK es la ralentización del proceso de curación debido al uso de alcohol para separar el colgajo de epitelio. El alcohol puede afectar la capacidad de curación de la córnea y prolongar el tiempo de recuperación. Sin embargo, es importante destacar que estas complicaciones son relativamente raras y pueden ser manejadas por cirujanos experimentados.

El LASEK es una técnica de cirugía refractiva que combina métodos utilizados en el LASIK y el PRK. Aunque comparte algunas similitudes con estas dos técnicas, también presenta diferencias significativas en términos de procedimientos, indicaciones y consideraciones, así como en la recuperación y las posibles complicaciones. Si estás considerando someterte a una cirugía refractiva, es importante consultar con un oftalmólogo experimentado para determinar la técnica más adecuada para tu caso específico.

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