Las lentillas son una excelente opción para corregir problemas de visión y disfrutar de una visión clara y nítida sin la necesidad de usar gafas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso prolongado de lentillas puede conllevar ciertos riesgos para la salud ocular. En este artículo, exploraremos los posibles riesgos de llevar lentillas durante largos periodos de tiempo y la importancia de cuidar adecuadamente nuestros ojos.
Riesgos de usar lentillas durante largos periodos de tiempo
Riesgo de infecciones oculares
Uno de los principales riesgos de llevar lentillas durante toda la vida es el aumento del riesgo de infecciones oculares. Las lentillas, al ser un cuerpo extraño en nuestros ojos, pueden acumular bacterias y otros microorganismos que pueden causar infecciones. Estas infecciones pueden ser leves, como una conjuntivitis, o más graves, como una queratitis o úlcera en la córnea.
Posible desarrollo de conjuntivitis, queratitis o úlceras en la córnea
El uso prolongado de lentillas también puede aumentar la probabilidad de desarrollar conjuntivitis, queratitis o úlceras en la córnea. Estas condiciones pueden ser extremadamente dolorosas y pueden afectar seriamente nuestra visión. Es importante tener en cuenta que estas complicaciones pueden ocurrir incluso si seguimos todas las normas de higiene y cuidado recomendadas.
Necesidad de respetar estrictamente las normas de higiene y cuidado
Para minimizar el riesgo de infecciones y complicaciones oculares, es fundamental respetar estrictamente las normas de higiene y cuidado recomendadas por los profesionales de la salud ocular. Esto incluye lavarse las manos antes de manipular las lentillas, limpiar y desinfectar las lentillas correctamente, y reemplazarlas según las indicaciones del fabricante. No seguir estas normas puede aumentar significativamente el riesgo de problemas oculares.
Posibles alteraciones en la córnea
Necesidad de realizar revisiones periódicas con un óptico-optometrista
Si decidimos llevar lentillas durante toda la vida, es crucial realizar revisiones periódicas con un óptico-optometrista. Estas revisiones nos permitirán evaluar la salud de nuestros ojos y detectar cualquier alteración en la córnea o en la visión. Un profesional de la salud ocular podrá determinar si nuestras lentillas son adecuadas para nosotros y si necesitamos realizar algún ajuste en la graduación o en el tipo de lentillas que utilizamos.
Posible aparición de problemas como la conjuntivitis, queratitis o úlceras en el ojo
A pesar de seguir todas las normas de higiene y cuidado, existe la posibilidad de que aparezcan problemas como la conjuntivitis, queratitis o úlceras en el ojo. Estas complicaciones pueden ser causadas por diversos factores, como la acumulación de proteínas en las lentillas, el uso excesivo de las mismas o la falta de oxigenación adecuada de los ojos. Es importante estar atentos a cualquier síntoma de malestar ocular y acudir a un especialista si experimentamos algún problema.
Si bien es posible llevar lentillas durante toda la vida, es importante tener en cuenta los riesgos asociados. Es fundamental respetar las normas de higiene y cuidado, realizar revisiones periódicas con un óptico-optometrista y estar atentos a cualquier síntoma de malestar ocular. Si experimentamos problemas recurrentes o graves, es recomendable considerar otras opciones de corrección visual, como las gafas o la cirugía refractiva. Nuestra salud ocular es invaluable y debemos cuidarla de la mejor manera posible.