La exostosis, también conocida como osteocondroma, es un crecimiento óseo anormal pero benigno que puede afectar a diferentes partes del cuerpo. En este artículo, te explicaremos cómo saber si tienes exostosis, cuáles son sus síntomas y cuál es el tratamiento adecuado.
Síntomas de la exostosis múltiple hereditaria
La exostosis múltiple hereditaria (EMH) es una condición genética que se caracteriza por la presencia de múltiples osteocondromas en el cuerpo. Estos crecimientos óseos anormales pueden variar en tamaño, forma, ubicación y número. A continuación, te presentamos los síntomas más comunes de la EMH:
Crecimientos óseos anormales
El síntoma más evidente de la exostosis es la presencia de crecimientos óseos anormales en diferentes partes del cuerpo. Estos crecimientos suelen ser benignos, es decir, no son cancerosos. Sin embargo, pueden causar molestias y afectar la función normal de las articulaciones.
Variedad en tamaño, forma, ubicación y número
Los osteocondromas pueden variar en tamaño, forma, ubicación y número. Algunas personas pueden tener solo uno o dos crecimientos, mientras que otras pueden tener varios en diferentes partes del cuerpo. Estos crecimientos suelen aparecer en piernas, brazos, dedos de las manos y de los pies, pelvis y hombros.
Afectación de la amplitud de movimiento
La presencia de osteocondromas puede afectar la amplitud de movimiento de las articulaciones cercanas. Esto se debe a que los crecimientos óseos pueden limitar el movimiento normal de los músculos y tendones. En algunos casos, esto puede causar dolor y dificultad para realizar actividades cotidianas.
Además de estos síntomas, las personas con EMH tienden a ser más bajas que la media. Esto se debe a que los osteocondromas pueden causar deformidades en las extremidades, como el arqueo de las piernas o los brazos. Estas deformidades pueden afectar la estatura y la apariencia física de la persona.
Tratamiento de la exostosis
El tratamiento de la exostosis depende de la gravedad de los síntomas y de la ubicación de los crecimientos óseos. En la mayoría de los casos, los osteocondromas no requieren tratamiento, especialmente si no causan molestias ni afectan la función de las articulaciones.
Sin embargo, si los osteocondromas causan dolor, limitan el movimiento o causan deformidades, es posible que se requiera intervención médica. El tratamiento puede incluir:
Observación y seguimiento
En algunos casos, los médicos pueden optar por observar y hacer un seguimiento regular de los osteocondromas. Esto implica realizar radiografías periódicas para evaluar el crecimiento de los crecimientos óseos y detectar cualquier cambio o complicación.
Extirpación quirúrgica
Si los osteocondromas causan síntomas graves o deformidades significativas, es posible que se recomiende la extirpación quirúrgica. Este procedimiento se realiza bajo anestesia general y consiste en eliminar los crecimientos óseos de manera segura.
La cirugía puede ser necesaria si los osteocondromas están causando compresión de los nervios o los vasos sanguíneos, o si están interfiriendo con el movimiento normal de las articulaciones. La extirpación quirúrgica puede ayudar a aliviar el dolor, mejorar la función y corregir las deformidades.
Rehabilitación y terapia física
Después de la extirpación quirúrgica, es posible que se requiera rehabilitación y terapia física para ayudar a restaurar la fuerza y la movilidad de las articulaciones afectadas. Esto puede incluir ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y técnicas de terapia manual.
La exostosis es un crecimiento óseo anormal pero benigno que puede afectar a diferentes partes del cuerpo. Los síntomas de la exostosis múltiple hereditaria incluyen crecimientos óseos anormales, variedad en tamaño, forma, ubicación y número, afectación de la amplitud de movimiento y posibles deformidades en las extremidades. El tratamiento de la exostosis depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir observación, extirpación quirúrgica y rehabilitación.